Aunque el caleidoscopio fue patentado en 1816 por el físico británico, David Brewster (1781 – 1868) -quien desde muy temprana edad adelantó importantes estudios en el área de la óptica y la física de la luz- lo cierto es que este intrumento lúdico tiene una historia tan antigua que se remonta a Egipto; se cuenta que los primeros egipcios colocaban dos o tres losas de piedra caliza pulida juntas en diferentes ángulos para ver con fascinación los mandalas que se formaban por los bailarines humanos.
También se dice que en la antiguedad eran usados por príncipes y magos esotéricos, que no empleaban cualquier objeto sino piedras preciosas en su construcción para la obtención de los colores y así de los mándalas.
Luego de que Brewster llevará la magia de este fenómeno óptico a un manejable tubo pequeño, el éxito del caleidoscopio fue creciendo aupado por la sencillez de su construcción siendo que para la época victoriana miles de estos juguetes se estaban fabricando en toda Europa.
En 1870, llegan los caleidoscopios a Estados Unidos donde un inventor estadounidense, Charles G. Bush (1825 – 1900) obtuvo patentes en los finales del siglo XIX por varias innovaciones de caleidoscopio entre las que cuentan uno para pequeños contenedores llenos de líquido para albergar los objetos, otra para un método para agregar elementos y sacar el calidoscopio sin tomarlo aparte, uno para una rueda de color y otro para un soporte portátil de madera.
Por su parte, Don Doaks tiene patentes para sus ópticos caleidoscopio 3-D. Sus caleidoscopios a gran escala incluyen uno del tamaño de una pequeña habitación de madera, lo que permite a un grupo de 20 personas para ver las imágenes en 3-D.
A partir de 2011 fue creada la Sociedad Brewster que enumera más de 125 artistas que participan con el arte relacionado caleidoscopio.
En la actualidad, el caleidoscopio constituye un juguete clásico que estimula la creatividad, la relajación mental, así como disminuye el estrés.
Muchos de los efectos fotográficos que se utilizan hoy en día en los celulares se inspiraron en este instrumento lúdico, como por ejemplo los hologramas.
Caleidocópica: mándalas y espirales 